Un servidor

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Wilhton Ant. Corcino Segura

martes, 23 de noviembre de 2010

ES UN DEBER DE TODOS

Al analizar un tema cualquiera mayormente tomamos como parámetro asuntos que estén relacionados con éste, o mas bien, sean  el origen del mismo, como por ejemplo al hablar de salud hacemos énfasis en las características que resaltan la eficiencia con la que operan en esa materia algunos países vecinos para connotar la diferencia de estos, con relación a las del sistema de salud nuestro. Con ello no quiero decir que esta práctica sea mala, ¡No¡ La misma nos permite tener una panorámica para poder conocer mas a fondo la nuestra.

Hoy se habla del 4% del Producto Interno Bruto para la Educación en la República Dominicana y se compara con otros países que deben el éxito de su desarrollo como nación, debido a que han recibido de sus gobernantes un mayor aporte para su sistema educativo expresado a través del PIB. En países como Costa Rica que maneja el 4.9 % del PIB, México el 5.4 % y Colombia el 4.8 %. Esto no es meno cierto, pero es prudente resaltar de que el nivel de conciencia de los guía de familia y el criterio de sus instituciones tienen una visión muy diferente a la nuestra.

En nuestro País hay un dicho que reza: “La costumbre se convierte en Ley” pero no necesariamente tiene que ser así, saco a colación esta expresión  porque desgraciadamente en la conciencia de los munícipes de los pueblos que conforman la geografía Sanjuanera, aun reposa la convicción de que Educar, es una obligación única y exclusivamente de los maestros. Es tan así de que todavía en las zonas rurales de la provincia de San Juan se escuchan algunos padres decir: “Mira ese muchacho, No sabe ná¡. Yo no se que diablo están haciendo los maestros de hoy. Cuando yo estaba en 3ro. Sabía más que un alumno de 8vo grado de ahora”.

Para Educar a nuestros hijos e hijas se requiere de un alto nivel de compromiso primero de nosotros como padres, y luego la colaboración de las diferentes entidades tanto públicas como privadas que hacen vida en una comunidad determinada, para formar buenos ciudadanos que se preocupen por el bienestar propio, el de su prójimo y por ende el de la Patria.

La verdadera educación es aquella que comienza por casa, es aquella que reflejan nuestros hijos en la convivencia continua al interactual en la segunda morada en las que algunos educadores definen como Escuela. En ella se reflejan las mayorías de manifestaciones que se viven en los hogares.

Es por eso que detrás de un niño mentiroso hay un padre o una madre mentiroso/a, detrás de un niño indisciplinado, hay unos tutores iguales, al igual de que existen niños que no cumplen con sus tareas escolares, hay padres que son descuidados con éstos. El Educar comienza por nuestro hogar, pero no debe quedarse ahí hay que pensar también con los que se relacionan nuestros hijos porque de una manera u otra ellos se insertaran en cualquier espacio de convivencia e imagínese que sucediera si en ese escenario las ideas distorsionadas de aquellos incidan en nuestros hijos, de ser así estaríamos echando por la nada nuestros esfuerzos.

Gracias a Díos en nuestro Sistema Educativo existen en las escuelas diversos organismos de participación, los cuales podemos aprovechar para colaborar con la formación de nuestros hijos, los del prójimo y la gestión de la Escuela. Uno de estos órganos de participación lo es la Sociedad de Padres, Madres, Tutores y Amigos de la Escuela APMAE la cual en estos precisos momentos se encuentran en un proceso de restructuración para dar mayor participación a aquellos padres y madres que se sientan comprometidos con la educación de sus hijos.

La APMAE no es un organismo más del Sistema Educativo, si te acerca a tu escuela e indaga acerca de su función comprobará que quienes la integran están llamados a desempeñar un rol esencial para la formación de nuestros hijos y cada uno de ellos tienen una misión de suma importancia para colaborar con la gestión de la Escuela.

         Padres la Escuela de hoy te necesita¡. Acércate a ella, no les dé la espalda¡. Recuerda que ella constituye el segundo hogar de tus seres más apreciables que son tus hijos.









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